Seguimos colaborando con en Centro de Día de Huétor Santillán y con nuestros abuelos/as, siempre es un placer compartir con ellos lo único que no tiene precio, lo verdaderamente valioso: nuestro tiempo. El pasado día 31 de marzo, último día del segundo trimestre, tuvimos la ocasión de volver a juntarnos. Esta vez de una manera más interactiva que en la ocasión de Navidad; pudimos hablar con ellos, nos trajeron juegos y experiencias de su niñez, y aprendimos que para divertirse no es necesario tener grandes cosas, quizás baste con un palo o con una cuerda si tenemos la compañía adecuada (y algo de habilidad). El alumnado de Infantil pudo preguntar, escucharles... y hay que ver cómo atendían los peques!
Muchas GRACIAS al personal del Centro de Día, al Profesorado y a la coordinación del programa Escuela, Espacio de Paz, al AMPA y a todos los ABUELOS/AS que con tanto cariño nos acompañaron, enseñándonos no solo lo que dicen, sino (y sobre todo) lo que demuestran. Qué maravilla es ver en el abuelo al niño que aún permanece, en la niña a sus padres, y comprobar que más acá de las edades todos somos lo mismo, el relevo de algo fugaz pero extraordinario, grandes y chicos la misma persona.
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